¿Qué es y para qué sirve?

Mitosyl Primeros Dientes es un producto especialmente diseñado para aliviar las molestias y cuidar de los primeros dientes de los bebés. Está formulado con ingredientes naturales que ayudan a calmar las encías irritadas y a prevenir la aparición de caries. Este producto está recomendado para bebés a partir de los 4 meses de edad.

Los primeros dientes de los bebés suelen comenzar a aparecer entre los 4 y los 7 meses de edad, y este proceso puede ser incómodo y doloroso para ellos. Mitosyl Primeros Dientes proporciona un alivio instantáneo y duradero, gracias a su fórmula suave y eficaz. Además, ayuda a fortalecer y proteger los dientes de leche, favoreciendo un correcto desarrollo dental.

Modo de empleo

Para utilizar Mitosyl Primeros Dientes, se recomienda aplicar una pequeña cantidad de gel sobre el dedo limpio y masajear suavemente las encías del bebé. También se puede utilizar un cepillo de dientes suave, aplicando una pequeña cantidad de gel y cepillando suavemente los dientes y encías. Se puede utilizar hasta 4 veces al día, o según las indicaciones del pediatra.

Es importante seguir una adecuada higiene bucal desde los primeros meses de vida, incluso antes de la aparición de los dientes. Limpiar las encías del bebé con una gasa húmeda después de cada toma de leche o alimentos puede ayudar a prevenir la acumulación de bacterias y la aparición de problemas dentales en el futuro.

Composición

Mitosyl Primeros Dientes está formulado con ingredientes naturales y seguros para el bebé. Contiene xilitol, un edulcorante natural que ayuda a prevenir la formación de caries. También contiene extracto de manzanilla, conocido por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias. Otros ingredientes incluidos son el pantenol, que hidrata y suaviza las encías, y el fluoruro sódico, que fortalece y protege los dientes.

Este producto no contiene azúcares añadidos, colorantes artificiales ni parabenos. Es hipoalergénico y ha sido dermatológicamente testado, para garantizar su seguridad y eficacia. Es importante leer la etiqueta del producto y consultar con el pediatra antes de utilizarlo, especialmente si el bebé tiene alguna alergia o sensibilidad a alguno de los ingredientes.