¿Qué es y para qué sirve?

El carbonato de magnesio es un polvo fino, de textura ligera e insoluble en agua, por lo que el cuerpo no puede absorber directamente el magnesio. Sin embargo, debido al ácido clorhídrico en el jugo gástrico, puede asimilarse convirtiéndose en cloruro en el estómago.

Cuando se ingiere una suspensión de magnesio en agua, llega al estómago, reacciona lenta y gradualmente con los jugos gástricos y neutraliza el exceso de ácido clorhídrico. En esta reacción se libera dióxido de carbono, que forma una emulsión con el carbonato sin reaccionar que constituye el elemento protector de la mucosa gástrica. A diferencia de otros antiácidos alcalinos, este evita un efecto rebote sobre las glándulas productoras de ácido clorhídrico.

Modo de empleo

Tome 1 cucharada de postre apilada en agua diariamente.

Composición

100% carbonato de magnesio.