¿Qué es y para qué sirve?

El Kal Dinophilus 60 Dinosaurus Masticables es un producto de parafarmacia que ha sido diseñado para mejorar la salud digestiva de los más pequeños. Estos masticables contienen una combinación de cepas probióticas beneficiosas para el sistema digestivo, las cuales ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino.

Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, proporcionan beneficios para la salud. En el caso de los niños, los probióticos pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y aliviar los síntomas de problemas digestivos como la diarrea y el estreñimiento.

Modo de empleo

El Kal Dinophilus 60 Dinosaurus Masticables es muy fácil de usar. Se recomienda que los niños de 2 a 4 años mastiquen 1 masticable al día, mientras que los niños mayores de 4 años pueden tomar hasta 2 masticables al día. Los masticables tienen un delicioso sabor a dinosaurio, lo que los hace atractivos para los niños y facilita su consumo.

Es importante tener en cuenta que los probióticos deben tomarse regularmente para obtener los mejores resultados. Se recomienda que los masticables se tomen con el estómago vacío o entre comidas para garantizar una mejor absorción de los probióticos.

Composición

El Kal Dinophilus 60 Dinosaurus Masticables contiene una mezcla única de cepas probióticas, que incluye Lactobacillus acidophilus, Bifidobacterium lactis, Lactobacillus rhamnosus y más. Estas cepas probióticas han sido seleccionadas por sus propiedades beneficiosas para el sistema digestivo y su capacidad para promover un equilibrio saludable de bacterias en el intestino.

Además de las cepas probióticas, los masticables también contienen ingredientes adicionales como xilitol, ácido esteárico y saborizantes naturales que mejoran el sabor y la textura del producto.

El Kal Dinophilus 60 Dinosaurus Masticables no contiene gluten ni alérgenos comunes, por lo que es seguro para la mayoría de los niños. Sin embargo, se recomienda leer la etiqueta del producto para verificar que no haya ingredientes a los que el niño pueda ser alérgico.