“Como ya estoy moren@ y ya no me quemo, no me aplico protector solar”.
¡Error! Cierto es que cuanto más moreno estés más melanina habrá producido tu cuerpo y habrá menos probabilidad de quemarte. Aun así, quemarse o no quemarse no debería ser la única preocupación frente al sol. Una piel bañada por el sol, tendrá más probabilidad de tener más manchas y arrugas que una piel que se haya fotoprotegido. Además la radiación solar produce sequedad y flacidez en la piel deteriorando el colágeno de la misma. El colágeno es el ingrediente fundamental de la barrea cutánea que aporta tonicidad a la piel.
2. “La quemadura de hoy es el moreno de mañana”.
Más bien sería: “la quemadura de hoy es la mancha (o el cáncer de mañana)”. Aunque parezca una frase muy extremista no es ni un poco exagerada. El daño solar es acumulativo, por lo que cuantas más quemaduras solares acumules, más probabilidades tendrás de padecer cáncer de piel en el futuro.
3. “Con aplicarme el protector solar una vez al día es suficiente”.
Siento decirte que no es suficiente. Para protegernos bien protegidos debemos aplicarnos el protector solar cada dos horas, sobre todo si acabamos de salir del agua. Los filtros solares no nos protegen indefinidamente, tienen una caducidad corta. Además nunca nos aplicamos la crema del sol de manera uniforme, siempre hay alguna rendija que nos dejamos al aire. Por otro lado, solemos utilizar menos cantidad de la recomendada. Lo ideal es aplicarse el largo de dos dedos de crema en el rostro.
4. “Si está nublado, no me pongo protector solar”
Las nubes solo apantallan un 10 % de la radiación solar. Es decir, aunque haya nubes el sol sigue estando detrás pero al no verlo nos da una falsa sensación de seguridad. Esté nublado, llueva o nieve debes aplicar tu protector solar a diario. Aunque la intensidad de la radiación solar en invierno sea más tenue, los efectos perjudiciales del sol siguen existiendo. Debemos pensar en el fotoprotector como la mejor crema antiedad que tenemos a nuestra disposición. ¿Por qué? Porque sabemos a ciencia cierta que el sol es el principal culpable del envejecimiento cutáneo.
4. “Si está nublado, no me pongo protector solar”
¡Error! Los SPF (factor de protección solar) no se suman. Cierto es que se aplica es más protector solar menos espacios dejarás libres para que se cuele el sol. Aún así aunque te embadurnes de SPF 20 nunca será igual que un SPF 50. Lo más recomendable es que utilices el factor de protección solar más alto, es decir SPF 50+, durante todo el verano. Te recordamos que el objetivo no solo es no quemarse sino cuidar nuestra piel del sol de la mejor manera posible.
